No cree en las modas temporales pero sí en sus visión soñadora, y crea patrones para niños que viven la vida con alegría, frescura y desenvoltura, que se echan a jugar sin importar que se ensucien, despeinen o estén siempre perfectos, que sacan una sonrisa a su alrededor.
Le fascina la parte creativa de pensar, esforzarse por hacerlo realidad. Carlota (Madrid, 1976) decidió dejar de lado su trabajo de oficina para cumplir su sueño con Labubé: crear patrones con su propio estilo. Sus vestidos, tanto para arras, comuniones y bautizos, comparten un estilo sencillo y elegante, impregnados por un carácter romántico, tonos tostados, actitud soñadora, ligereza y aire bohemio.
“CREO QUE LA ELEGANCIA HA CAMBIADO. ME ENCANTA ESTA NUEVA ELEGANCIA TAN SENCILLA”. CARLOTA ABRIL
Para ella lo que era una simple diversión, se convirtió en un negocio: “Realmente nunca surgió esa idea. Me empezaron a pedir unos faldones que le hacía a mi hija y eso fue creciendo poco a poco. La diversión se me fue de las manos y ahí empezó el negocio”. Ella añade: “Creo en la sencillez y estilo. Es verdad que cada vez nos arreglamos menos, o mejor dicho la elegancia ha cambiado. Me encanta esta nueva elegancia tan sencilla. Encuentro inspiración allí donde vaya, lo que haga o donde esté. Mi cabeza siempre está abierta a la inspiración. Una imagen empieza a obsesionarme y al final es la que intento plasmar en mis diseños”.
A la pregunta de cómo ha pasado estos duros meses de confinamiento, responde con certeza que han sido meses de introspección. Luego continúa con una reflexión: “Con el confinamiento me he dado cuenta que llenamos el tiempo de ¡mil cosas prescindibles! Sobre todo me ha hecho darme cuenta que la vida es temporal aunque nos queramos empeñar en lo contrario”. Ella sin embargo nos hace llevar una vida más sosegada con sus diseños atemporales, con colecciones que perduran en el tiempo.
Su taller es una preciosidad. Tras encargarse de sus hijos de 16 años y 13 años, se dirige a su estudio taller debajo de casa. Empezó este negocio hace quince años y sigue igual de enamorada. En su taller es donde la magia se hace realidad, es donde esas pequeñas obsesiones se plasman en trazados, todo a su tiempo, porque la vida no hay que tomarla con prisas . “He dado prioridad a mi familia, por lo que he tenido que renunciar a Labubé en muchas cosas. Compaginar dos cosas al 100% es imposible. Siempre hay que hacer renuncias”. Allí crea sus patrones con detalle y nos cuenta que la prenda estrella es MARGARETTA y no me extraña, si te fijas el vestido tiene una sobrefalda y delantal atado con cuerdas que es pura utopía. Su colección es como si se frenara en el tiempo, nunca nos cansaremos. Y no sólo eso: sombreros de rafia, merceditas crochet, capotas, diademas, pasadores…
Un listado de los favoritos de Carlota
Viajes soñados… la India y Japón
Un olor… la canela
Una playlist de música… siempre fan de Sabina
Marcas made in Spain que te enamoran… Malababa y Marvin kids
¿Prendas básicas? Unos pantalones anchos y una camisa suelta
¿Libros que te han marcado? Medjugorje de Jesus García