¡Wow, fusión de sabores en MITTE!

Juntar ingredientes diferentes y que tengan afinidad, sabores insólitos y familiares al mismo tiempo, con fuerza en tu boca y a la vez ligeros es arriesgado y ha ocurrido con éxito en MITTE, el restaurante madrileño de fusión que acaba de abrir sus puertas.

El propósito de los dueños era apostar por experimentos exclusivos. Y así lo han hecho con MITTE, el nuevo restaurante fusión de moda en Madrid que lleva menos 3 meses abierto. El ambiente (al igual que su gastronomía) hace alusión al mundo del arte vanguardista que nace de la mezcla de movimientos, la libertad de expresión, romper con las líneas. MITTE es como un laboratorio, dejarse llevar por los instintos, ver el mundo de otra manera, y, como no podía ser menos, de comer bien (y de cócteles).

Su cocina, con Gonzalo Calzadilla y Juan Manuel Vera a los fogones, junta con arte ingredientes clásicos con intensidades y técnicas experimentales que estrechan lazos de Madrid y Andalucía y descubren sensaciones nuevas y platos realmente exquisitos. Sus dos pisos son una coctelería y un restaurante que conectan a través del arte en la decoración y traen juntos obras increíbles de los artistas OKuda, Rosh333 y Keko Buenavista. Por cierto, la parte de abajo es su escondite para catas gastronómicas privadas para grupos con platos exclusivos.

Ubicado en Chueca, uno de los barrios más populares y en pleno centro de Madrid, MITTE está siendo todo un éxito y es el nuevo place to be y el lugar perfecto para sorprender a cualquiera. Para ir a comer, o cenar, o simplemente tomar uno de sus originales cócteles.

Nos dejamos recomendar por las sugerencias del chef, empezando con sardinas marinadas con caviar de jerez y torrija de tomate y sus espectaculares croquetas de chistorra y trufa. De segundo, cilindros de pollo al curry, con miel de roble y avellanas especiadas y gyozas de cocido madrileño con humus, crema de patata, zanahoria y caldo texturizado. Terminamos con otra explosión perfecta de sabores con su torrija caramelizada y mousse de mango con sopa de pasión y helado de coco. No nos podíamos ir sin probar sus cócteles, whisky smoked y rosmery. Consejo: aquí no te fiés de lo que te gusta y experimenta, lo que pensabas que no te gustaba, te gustará y, es más, te sorprenderá.

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