El 'after work' de KOTTÉ - Tendencia Cool

El barrio de Salamanca esconde un distinguido local: nos vamos de cena a Kotté, un restaurante elegante y sofisticado. Sus mesas grandes son perfectas para compartir con compañeros de trabajo.

«Quería un sitio tradicional, pero con la energía de los más jóvenes, así que hemos hemos creado varios espacios para que puedan venir grupos de compañeros de trabajo de after work, y disfrutar de una cocina de mercado con alta calidad al mejor precio». Nos cuenta Claudia Settimo, la dueña del restaurante Kotté en la calle Paseo de la Castellana, 56.

Kotté tiene una luz cálida y decoración minimalista con sillón negro de diseño que recorre la pared y butacas clásicas en tonos beige, que dan sensación de amplitud. Es el lugar perfecto para una comida de negocios o para cenar después del trabajo, con un ambiente muy agradable y una carta amplia en carnes, pescados, arroces y pastas. La dueña es argentina y se nota su influencia de la cocina en la carne y muchos de los platos. «Hemos creado una carta mediterránea con influencias de mi tierra, que nos diferencia de cualquier otro restaurante…». Una materia prima sublime.

Tiene mesas grandes redondas para grupos, lámparas de techo negras y muebles modernos, «hemos buscado una decoración sencilla y chic para crear un ambiente acogedor, sin saturar. Me encanta el estilo clásico renovado».

Iniciamos la cena con croquetas de chipirones con alioli, pulpo laminado, tartar de salmón con aguacate, que estaban exquisitos… Pedimos risotto de shitake y jamón ibérico, lubina asada en hojas de banana con patatas panadera, piquillo y leche de coco, y lomo bajo argentino con chimichurri y pimientos asados. De postre no os podéis perder el milhojas de dulce de leche con merengue. Una experiencia para los cinco sentidos.

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